La brecha digital y la necesidad de tecnología
El término de Brecha digital no es algo nuevo. Se acuñó entre los años 80 y 90 cuando las tecnologías de la información se estaban implantando con fuerza en nuestra sociedad, algo que, a día de hoy jamás imaginaríamos como omnipresente en nuestras vidas, ya sea tanto a nivel personal como profesional.
Tanto que ya ni nos explicamos cómo puede ocurrir que hoy en día no hayan soluciones tecnológicas a ciertos problemas de nuestra vida diaria. No obstante es cierto que tal brecha, o fractura - término que varía según el foro que consultemos-existe. Como definición, podemos aclarar que se trata de la "distancia" en el acceso a la tecnología a varios niveles (geográfico y socio-económico), centrado principalmente en la distinción entre los que tienen acceso a internet y a los servicios que ofrece. Aunque no es una expresión reconocida de forma unánime, nos proporciona una idea del grado de utilización de las tecnologías entre unas zonas y otras.
El desarrollo de las tecnologías de la información desde el año 2000, cuando las Naciones Unidas establecieron unos objetivos de desarrollo del milenio, ha sido espectacularmente notable. Para que nos hagamos una idea, desde dicho año, la cifra de abonados a telefonía móvil a pasado de 748 millones a 7.000 millones.
España ocupa en este ranking el puesto número 38 según el World Economic Forum Networked Readiness Index. En nuestro país por ejemplo, el porcentaje de hogares con conexión a banda ancha no supera el 60%, muy lejos de otros lugares de referencia en nuestro entorno europeo. No obstante, los españoles somos conscientes de la importancia de las nuevas tecnologías, algo que sabemos, es realmente útil pues tienen el potencial de resolver problemas y ayudar en nuestra vida diaria, tanto actual como futura, haciéndola más cómoda.
Los principales motivos empleados por las empresas para no invertir en tecnología, es que no las consideran realmente necesaria y adolecen de una falta de conocimiento. Se trata, por tanto, de un problema de cultura digital, de ser conscientes de lo beneficios que puede aportar y de valorar tan solo los costes que representa en lugar de considerarlas como una inversión conveniente y necesaria.
Hoy en día, en el mundo empresarial, la demanda de información es a tiempo real y permanente las 24 horas. El auge de la tecnología digital está redefiniendo el poder de la red empresarial y el sistema de consumo actual, con personas más informadas y conectadas, provocando un cambio en las empresas, que deben empezar a gestionar la información que se recoge de los clientes y a adaptarse con sistemas ágiles. El creciente volumen de datos complica la toma de decisiones así como el control de los procesos de negocio, lo cual se acentúa más tras los cambios en el modo de operar que ha traído la crisis económica mundial. Para los mismos problemas de antes, las soluciones son diferentes.
Ya no vale con contratar más personal para abordar un crecimiento empresarial. El enfoque estratégico de la compañía debe apoyarse fundamentalmente en las herramientas que ofrece la tecnología. No es tanto una cuestión de coste, sobre el que podremos determinar su retorno, sino de incorporar instrumentos esenciales para el desarrollo de la empresa. La brecha tecnológica es uno de los factores principales que las empresas deben abordar con mayor urgencia para recuperar competitividad, ya que el aprovechamiento de la tecnología es creciente e imparable y quien no la explote, simplemente, se quedará atrás.
La solución pasa, no solo por la mentalización del tejido empresarial que ya están realizando desde organismos institucionales, sino también por la implicación te todos los agentes entre los que destacan las empresas tecnológica.
Empresas como ITOP, desde donde recomendamos, como imprescindible, dar un salto cualitativo y emplear la mejor herramienta de gestión existente en el mercado, la que ya usan los mejores. Un sistema de gestión integral de la empresa como SAP Business One versión para HANA, una plataforma completa para la gestión de datos, con un rendimiento extremo a través tecnologías in-memory avanzadas con la que alcanzar la máxima eficiencia en la gestión de los procesos de negocio.
La brecha digital entre España, y más aún Canarias, con respecto a su entorno europeo es muy acentuada por lo que se hace imprescindible, y urgente, utilizar las herramientas adecuadas para poder competir en esta nueva era en la que estamos inmersos.