La copia de seguridad, una realidad ignorada
Miles de empresas y particulares sufren cada día auténticos desastres informáticos debido a una mala planificación de su metodología de Copias de Seguridad
Es impresionante e incluso casi alarmante el modo en que dependemos de la información que almacenamos digitalmente: toda nuestra vida está escrita en discos y tarjetas de memoria que, debido a los abaratamientos en costes de producción, son cada día más vulnerables a pesar de los avances tecnológicos.
Y es que es fácil ahorrar cuando hemos comprado equipos nuevos con la confianza que nos brinda la tecnología que hemos adquirido. Por ser novedosa nos inspira seguridad, lejos de pensar que vamos a sufrir una pérdida de datos provocado, sin duda, por fallos en el diseño del propio ser humano. ¿Cómo puedes confiar en un equipo informático que tiene 4 o 5 años y apenas ha llevado revisiones técnicas? Ocurre y muy a menudo.
De nada serviría si la tecnología que compráramos para almacenar datos sirviera para siempre. Es necesario mantener la industria alimentada con nuevos dispositivos que hemos de reemplazar cuando los anteriores se nos averían, y esto es un hecho.
Pero más importante que nuestra tecnología, es la información que almacenamos y que contiene, de altísimo valor. Nuestra vida, nuestros datos, datos de empresas o peor aún, datos de terceras personas que almacenamos por cuestiones de nuestro trabajo. A mi, personalmente no me duele que se rompa un equipo, lo que me duele es perder la información.
Aquí entran en juego las recientes leyes de Protección de Datos de Carácter Personal que establecen ciertos procedimientos básicos para el correcto almacenamiento y copia de seguridad de la información que manejamos, quien accede a ella, y quien ha de vigilarla... y además es de obligada lectura, implantación y cumplimiento, pues es Ley.
Si yo te contara la cantidad de discos duros que han fallado en estos últimos años haría que entraras en un auténtico bucle de alarma al saber lo frágil que es el soporte en el que almacenamos. Pareciera el festival con tarifa plana del disco duro averiado sin distinguir si es particular, empresarial o incluso a nivel de centro de datos. Aquí la paranoia, si tiene razón de ser.
Te voy a dar algunos consejos que seguro te valdrán:
- Nunca y digo NUNCA des credibilidad a un disco duro que tenga más de dos años, es una pieza informática que está en constante trabajo mecánico y sus componentes sometidos a mucho stress, lo más probable es que falle. Imagínate un grupo de platos girando sin descanso a 7200 vueltas por minuto y agujas que capturan y escriben información a esa tremenda velocidad. Un nanosegundo de error es más que suficiente para que se produzca un fallo.
- Los discos duros debido a este tremendo trabajo se calientan y todos los que nos dedicamos a la informática conocemos la temida regla de oro: "disco duro caliente=fallo inmediato". La refrigeración de los discos duros es un factor clave para mantener los datos a buen recaudo. Si se dilatan los cabezales pueden tocar la superficie (van a una micra de distancia), cuando lo hagan a 7200 vueltas por segundo, la superficie se arañará y será imposible recuperar nada.
- Estrategia de copias de seguridad. Haz una copia de seguridad en un disco JOVEN, y si me apuras, en un segundo disco de tu confianza, quienes hayan pasado los controles SMART que ya traen los discos modernos. Ante la duda o un aviso previo a un error de un control SMART, desecha el disco de inmediato. Busca en internet qué es esto del SMART (saber no ocupa lugar).
- Alquila espacio en una nube de tu propiedad (olvídate de los gratuitos). Por poco dinero podrás sincronizar tus datos a tiempo real en servidores que se encuentran en centros de datos que están controlados ante fallos. Una buena forma de almacenar la información sensible.
- En el momento que confíes en un disco duro, ten por seguro que estás en una actitud equivocada. No te fíes de los discos, para el precio que cuestan, es mejor cambiarlos cada año o cada dos años. Después pasa lo que pasa y nos arrepentimos de no haber pensado en una estrategia por ahorrar, y aunque hayan empresas de recuperación de datos que puedan rescatarte del desastre, el presupuesto más barato oscila entre 800 y 2000 euros por solo poner los a funcionar y leer, imagínate si hay daños importantes. La respuesta más común es que son irreparables.
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