La geolocalización y otras tecnologías IoT para mejorar la productividad
Transformar un negocio nunca había sido tan fácil
Anteriormente, hemos explicado qué es el IoT y cómo se originó, hemos hablado de su importancia en el sector turístico, concretamente en los hoteles, e incluso cómo esta tecnología puede mejorar y transformar las empresas y los negocios.
Una de las ventajas del IoT es que involucra a otras tecnologías que están marcando tendencia también en el mercado. Como ejemplo podemos poner el Big Data, el Machine Learning, la Realidad Aumentada o la Inteligencia Artificial.
Pero en este artículo no voy a hablar de eso, sino de los diferentes tipos de tecnologías IoT que existen actualmente y que pueden mejorar la productividad y la eficiencia de las empresas, además de dotarlas de una seguridad y una inteligencia suficiente que transforme por completo su organización y su forma de trabajo.
Geolocalización
La geolocalización consiste en rastrear la ubicación o localización geográfica de personas, objetos o dispositivos, ya sea un smartphone, una tablet o un ordenador en un lugar concreto. Gracias a sistemas de navegación por satélite como el GPS, integrados en los teléfonos móviles, por ejemplo, se puede detectar nuestra ubicación en cualquier lugar del mundo.
Esto en las empresas supone un gran ahorro de tiempo para los empleados, ya que les permite reducir los desplazamientos, al igual que sucede en la entrega de mercancías, donde se ha podido reducir el tiempo de envío de cualquier producto a un domicilio o a otra empresa.
También podemos ver esta tecnología en sectores como el de logística, el de transporte, el turístico o el de ocio y entretenimiento, donde se ha podido personalizar aún más el servicio a los clientes. Por ejemplo, las páginas web de hoy en día están desarrolladas y basadas en el país o en la ciudad en la cual nos encontremos, contenidos online más personalizados, el permiso o bloqueo de la visualización de un vídeo que se transmite en tiempo real, o la existencia de programas como Google Earth con el cual puedes visualizar imágenes a escala de cualquier lugar del planeta.
¿En qué puede ayudar esto a las empresas?
Precisamente en lo que mencionaba antes: la atención personalizada al cliente. Actualmente la demanda de los clientes es mucho más alta que hace años. Ahora son más exigentes y necesitan una atención más personalizada, que se les ofrezca un producto o servicio acorde con su personalidad, gustos e intereses. La geolocalización nos ayuda a conocer la ubicación de cada uno de ellos y, por tanto, adecuar nuestro producto o servicio a sus necesidades y preferencias, a lo que ellos consideren de interés.
Esto es muy útil para departamentos como, por ejemplo, el de Marketing y Publicidad, ya que pueden utilizarlo como técnica de Marketing Digital (lo cual se llamaría geomarketing) para conocer quiénes son sus usuarios, desde qué partes del mundo están visitando su página web, y ofrecer así anuncios y contenido de interés, específicos según el lugar en el que residan.
Herramientas y aplicaciones como Google Adwords con la que poder elaborar anuncios, Google My Business para hacer SEO local, Tripadvisor para los negocios del sector de la hostelería, Foursquare para el resto de empresas, o las propias redes sociales, como Facebook, Twitter e Instagram, nos ayudan con la geolocalización que integran, de tal forma que podamos dar a conocer nuestra marca y producto, que nuestros usuarios cuenten con suficiente información sobre nuestra empresa y dónde nos situamos, y poder segmentar nuestro público objetivo o “target” para así ofrecerles un mejor contenido y servicio.
En conjunto, todas estas estrategias basadas en la geolocalización, pueden ayudarnos a mejorar nuestra presencia en los medios online, con lo cual aumentaría nuestra competitividad y nuestras ventas.
Tecnologías IoT
Como comenté al comienzo de este artículo, existe una variedad de tecnologías que utilizan el Internet of Things (en español Internet de las Cosas). Aparte de la geolocalización, podemos destacar tres tecnologías clave:
Los nuevos procesadores
Se quedaron atrás los procesadores “clásicos” para los ordenadores. Ahora los nuevos son más pequeños y su consumo es menor, dos puntos clave que se tienen muy en cuenta por parte de los usuarios, ya sean empresas o particulares. También los procesadores de smartphones han evolucionado bastante en los últimos años, estableciendo el formato SoC y añadiendo mejoras que cumplen con las expectativas y requisitos.
De soluciones SoC podríamos nombrar las que ofrece la empresa ARM: los Cortex-R y Cortex-M, los cuales son ideales para los dispositivos IoT, y que podemos ver en objetos como los discos duros, en el sector de la automoción y en aparatos cotidianos (termoestatos, altavoces, hornos, etc.). Al igual sucede con las soluciones SoC de Intel, que aparecen en multitud de aplicaciones y con las cuales se han ideado objetos como las camisetas con cámara.
Muchas son las empresas que ya están innovando e incorporando la tecnología IoT en múltiples objetos para darle nuevas funcionalidades y mejorar la experiencia del cliente y del usuario. Esto lo podemos ver también en el mercado de las SmartCities, como sucede en Tenerife, o en productos inteligentes como las zapatillas con GPS.
Los sensores
Otra de las tecnologías indispensables en nuestra vida son los sensores. La gestión de la información no podría ser posible si no existiesen los sensores, un elemento hardware que posibilita la interacción entre la tecnología y nuestro entorno, capturando aquellos datos que deseemos.
Podemos encontrarnos con una gran cantidad de sensores, como los acelerómetros, los sensores táctiles o los de humedad y temperatura e, incluso, ver cómo muchas compañías que integran el IoT tengan la capacidad de diseñar y fabricar sus propios sensores, por lo que sus posibilidades son ilimitadas, lo que permitirá que poco a poco se vayan creando sensores más personalizados, que puedan satisfacer necesidades específicas.
La conectividad bajo consumo
Los datos que tenemos almacenados en un dispositivo poco potente necesitan ser procesados de forma rápida. Y aquí es donde interviene la tecnología IoT. Muchos de los protocolos de comunicación que conocemos siguen vigentes en IoT y otros muchos se crearán pensando en esta tecnología y en la comunicación de objetos entre ellos y a corta distancia.
Como ejemplos podríamos poner las conexiones de red local vía Ethernet, el 5G, el sucesor del 4G y próxima velocidad de conexión a través de los smartphones; el NFC o el Bluetooth 4.0.
Muchos de estos protocolos se desarrollarán pensando en el ahorro energético y de consumo, ya que es un punto importante que hay que tener en cuenta para mejorar.
Con todo esto no hay dudas de que utilizando sistemas o herramientas que empleen la tecnología IoT las empresas pueden, en términos generales, minimizar sus errores, aumentar su productividad, seguridad y movilidad, y ofrecer un servicio de atención al cliente efectivo y óptimo. Todo esto, a su vez, permitirá una nueva visión del trabajo y la transformación digital de los negocios para dotarlos de inteligencia.
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Sobre el Autor
Paula Martín
Consultora de Marketing y Comunicación.
Responsable de Comunicación y Ventas, además de Community Manager.
Técnico superior en Gestión de Ventas y Espacios Comerciales, y técnico superior en Marketing y Publicidad, con experiencia en varias empresas del sector.
Amante de la psicología y la filosofía como estilo de vida, y del marketing como forma de comunicación de las empresas.